
Bueno, después de desquitarme de los metálicos con otras miniaturas, tocaba volver a la carga con ellos y los encargos que tenia pendientes.
Así que después de terminar de pintar a Iron Mother tenia al amigo Axis observándome desde la estantería.
Mirar para otro lado, no era la solución, así que me armé de paciencia y me puse de nuevo con esos metálicos. Su cliente lo necesitaba y me había retrasado mucho en terminarlo cosa que me disgustaba sobre manera.