
Hay días en los que lo único que apetece es escuchar Ruido. Hay quien para hacerlo se pone cualquier tertulia política, un disco que se compro en la Ruta del Bacalao o como en mi caso coge su último deck anarquista y se dirige al Nacional de Netrunner. Para esta fecha tan señalada del calendario y después de leer en diversos mentideros de la red que Noise y los anarkas volvían a ser una facción a tener en cuenta era obvio que iba a volver a mi runner y estrategia favorita.