
Podríamos decir, que la taxidermia es un arte actualmente fuera de uso y de dudoso buen gusto.
También podríamos decir, que tener colgada de la pared la cabeza de una cebra, jabalí o incluso un toro puede llegar incluso ofender a algún espectador.
Pero si de lo que hay colgado de la pared, se trata de una cabeza de Alíen, la cosa cambia verdad…