Colega, ¿Dónde está mi demo?

Como si del coche de Ashton Kutcher se tratase, en aquella comedia de inicios de siglo, las demos han desaparecido súbitamente de nuestras consolas y nadie sabe dónde han ido a parar. ¿A qué se debe este extraño fenómeno? ¿Volveremos a ver las versiones de prueba algún día? Leed la versión definitiva de este post para saberlo.

Lejos quedan los años en que las revistas especializadas traían casetes, disquetes, cederrones o DVD para adelantarnos nuestros juegos favoritos. La cosa evolucionó (por suerte) y las tiendas digitales de nuestros sistemas de juego pasaron a hacer las funciones de distribuidoras de esas versiones de prueba. Con ellas, podíamos ver si un juego nos gustaba, si tenía potencial o si era una absoluta bazofia. Pero con el paso del tiempo, los marketplace se han ido vaciando de demostraciones y pocos son los valientes que se atreven a dejarnos catar sus juegos antes de que salgan a la venta.

Esta falta de demos se explica por un sencillo estudio, en el que se comprueba que las versiones inacabadas y parciales de los juegos pueden llevar a un decremento en las ventas del juego final. Según la industria, tan sólo las demostraciones por encima del nivel real del juego, podrían repercutir positivamente en las ventas del mismo. En el resto de escenarios, en el que la versión de prueba tiene una calidad igual o inferior a la del producto final, los fabricantes no han notado un incremento en las ventas, es más, pueden incluso hacer que un usuario no se compre un juego.

Esta visión, si bien puede tener sentido desde un punto de vista meramente económico, deja de lado el punto de vista del jugador y su relación con la compañía. Si no puedes probar el juego, tras comprar la versión definitiva puedes sentirte estafado si no cumple con tus expectativas, y eso puede repercutir ventas de posteriores productos de esa misma empresa.

El mercado de los videojuegos tiene una gran ventaja con respecto a muchos otros mercados: es un mercado especializado. La mayoría de compradores potenciales, entendemos que las versiones inacabadas de los juegos son precisamente eso: versiones in-a-ca-ba-das. Salvo desastre o sorpresa, nadie va a modificar en ningún sentido su intención de compra, pero das la oportunidad a la gente que ya tiene ganas de jugar a tu juego, de que jueguen un tiempo antes y puedan multiplicar su hype.

Ahora nos encontramos en muchas ocasiones con BETAs abiertas, pero no nos engañemos, no es lo mismo. Como ejemplo, el desastre de la Beta de Dragon Ball Z Fighters, juego que tenía intención de comprarme, pero que ahora, hasta que no tenga claro que han solucionado los problemas de dimensionamiento de sus servidores, no creo que obtenga. ¿Tan difícil era hacer una versión offline con seis personajes distintos a un round, para que probásemos el sistema de combate? Pues eso es lo que es una demo y, por no quererla hacer, han visto su imagen afectada.

Adam Bhatti, de Konami, respondía así al ser preguntado sobre la diferencia entre demos y BETAs: “La beta online no es una herramienta de marketing, mientras que la demo sí lo es. La beta online es efectivamente una herramienta de testeo, es para que probemos los servidores”. Pues está bien que nos utilicen como testers (pese a que en los dos casos expuestos fuese un desastre la experiencia) pero también necesitamos que nos vendan el juego y tener la seguridad de que no nos están colando un gol (nunca mejor dicho).

Desgraciadamente, y para mal de los de siempre, nosotros, los consumidores, parece que la industria ya ha conseguido cambiar los hábitos y que dejemos de exigir una versión de prueba. Nos dan alternativas de pago, como los juegos por capítulos, las BETAs cerradas sólo para quién ha pre-comprado, etc. Pero las demos, al igual que las muestras de fragancia en las perfumerías, son necesarias para que los clientes descubramos nuevos productos y decidamos si queremos o no comprarlos. Y sí, los siento estudio desarrollador, pero si tu videojuego huele a basura no lo voy a comprar, de eso se trata.

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3 comentarios en “Colega, ¿Dónde está mi demo?

  1. Es triste que la gente ponga dinero para hacer un trabajo por el que antes se cobraba…
    Quitando eso, estoy de acuerdo que demo y Beta no es lo mismo (y no debería entenderse como tal) y que hacen falta más demos.

  2. Muy cierto lo que comentas, siendo ya jugador de muchos años, me tocó ver tanto la desaparición de las demos, como de los manuales de los juegos, esos libritos siempre daban vida extra a tu juego, y había unos realmente buenos.

    Buena entrada, saludos.

    • Si señor! Había algunos que eran puro arte! Ahora te ponen un juego sin tutorial y todos a youtube a ver a quien ha averiguado como se hacen las cosas (He visto más de un video sobre el NBA2K18…).

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