
Si me hubieseis dicho hace años, tras sólo haber visto tres o cuatro episodios de Fringe, que a día de hoy estaría frente a mi ordenador nostálgico, echando de menos la serie, me hubiese reído mucho. «¡Qué dices! Si me he dormido viéndolos», «Un Expediente X venido a menos». Sandeces que habrían salido de mi boca ajeno aún a la grandeza de la serie y sus personajes.