Games Workshop es una empresa que ha hecho grandes juegos más allá de Warhammer Fantasy o 40.000. Space Hulk, Epic, Gorkamorca o Necromunda eran juegos que reflejaban una forma diferente de hacer las cosas, una época en la que estaban dispuestos a probar cosas nuevas y donde el vender por vender no era, o no parecía ser el máximo objetivo de la compañía, un espíritu del que creo que Mantic Games es una digna sucesora. Pero no nos desviemos del tema, era el año 1999 cuando salió a la venta el juego del que hablaremos hoy, Mordheim.
Aunque la publicación de Mordheim fue en 1999, un año antes en la White Dwarf habían aparecido las bases de lo que sería el juego. Entre los números 40 y 46 como un pequeño juego de escaramuzas (si niños dicen las leyendas que Workshop antes regalaba cosas) imagino que como una forma de ver que tipo de aceptación tendría entre la comunidad de jugadores, una jugada que ya habían hecho antes con su juego Necromunda. Al final Mordheim vió la luz como un juego para dos jugadores ambientado en el mundo de Warhammer y entre 1999 y el 2002 junto al reglamento se publicaron dos suplementos más, el Imperio en llamas y Mordheim: Annual 2002 que sólo vio su publicación en inglés. Además de estos suplementos hasta el 2008 también se estuvieron publicando nuevas reglas, bandas y escenarios en las revistas Town Cryer y en la Fanatic a través de artículos. Con lo que aunque las novedades en cuanto a figuras eran puramente testimoniales, todavía existía una mínima vida oficial en el juego. Pero el cierre definitivo de la Fanatic fue el fin de todos estos Juegos de Especialista, juegos que simplemente no encajaban en la nueva política de Workshop pues no era necesario una inversión constante de dinero para poder disfrutar de ellos.
En el juego la historia que se nos proponía nos trasladaba a una ciudad del Imperio devastada y condenada habitada por parias de la sociedad y aventureros en búsqueda de fortuna. En el año 1900 del calendario imperial, 500 años antes de Karl Franz, apareció un cometa de dos colas en el cielo. Los astrólogos del Imperio predijeron que se estrellaría en la ciudad de Mordheim y en un principio esto se interpretó como un símbolo de esperanza, la vuelta de Sigmar con lo que miles de peregrinos se trasladaron de todos los rincones del Imperio hasta Mordheim para el acontecimiento. Pero se equivocaban, según avanzaba el cometa la ciudad fue cayendo en el caos y la anarquía, demonios y adoradores del caos aparecieron en la ciudad reclamando el alma de los allí presentes. Pero el cometa no trajo la llegada de Sigmar de nuevo al mundo, la realidad fue bien distinta pues la caída del cometa fue un castigo a todos los infieles y pecadores que se aglutinaban en la ciudad. El martillo de Sigmar en forma de cometa cayó sobre la ciudad y la arrasó matando a prácticamente todos sus pobladores con una fuerza que fue sentida en todo el viejo mundo. La ciudad fue abandonada y los pocos supervivientes se repartieron por el imperio…
Pero no se abandonó mucho tiempo… a pesar de haber sido arrasada y estar en ruinas pronto los más pobres volvieron en busca de posibles tesoros que quedasen en la ciudad. Aunque no solo encontraron tesoros si no que pronto empezaron a hablar de una misteriosa piedra que obraba milagros, esas historias se expandieron por el imperio como la polvora y pronto la ciudad se fue llenando cada vez de más aventureros en busca de fortuna y gloria. En las ruinas había promesas de riquezas y aunque también circulaban historias sobre monstruos, mutantes, no muertos y demonios, historias sobre muerte y mutación, nada fue capaz de frenar las ansias de riqueza y aventura de los aventureros.
Este fue el ambiente creado por Tuomas Pirinen, junto con Alessio Cavatore y Rick Priestley, este diseñador finlandés que ahora trabaja para Remedy y ha trabajado para compañias como Ubisoft y Electronic Arts, ya había trabajado escribiendo los libros de Reino del Caos y los de ejercito de Condes Vampiro y Mercenarios o el suplemento de Warhamer Asedio. Precisamente creo que en este reglamento encontramos sobre todo influencia de esa primera obra, Reino del Caos ya que podemos decir que Mordheim más que una ciudad es una entrada a los reinos del Caos donde los demonios y la mutación campan a sus anchas. En las fantásticas ilustraciones que acompañan al reglamento se puede ver como la muerte y la desesperanza reinan en la ciudad, no hay lugar para la esperanza en Mordheim. Son ilustraciones muy oscuras y góticas, llenas de un horror vacui y que podrían salir perfectamente del infierno de el Bosco.
Pirinen nos proponía meternos en la ciudad de Mordheim liderando una de estas bandas de aventureros que luchaban por recuperar estos tesoros y hacerse con el mayor número de piedra bruja. Las reglas que seguía eran prácticamente las mismas que existían para Warhammer Fantasy adaptadas a la lucha en escaramuzas sobre todo en un aspecto que seguramente fue el responsable del éxito que tuvo el juego, su sistema de campañas. Mordheim no solo quería que jugaras escenarios sueltos, te empujaba para que jugaras auténticas campañas en las que los personajes de tus bandas ganaban experiencia que podía ser gastada en adquirir nuevas habilidades o en subir sus diferentes atributos. Esto hace que en las bandas ya no hay simples muñecos, ahora tienen una personalidad, ahora te importa que vivan o mueran y como cualquier jugador de Blood Bowl o de rol sabe, al final te implicas emocionalmente con esos muñecos. Además si jugabas a Warhammer, tampoco necesitabas nada en especial para jugar a Mordheim pues aunque se sacaron algunas bandas un poco más específicas para jugar al juego, era relativamente fácil adaptar las miniaturas de tu ejercito favorito para poder crear una banda de Mordheim. Incluso cuando se decidió liquidar el juego, en la Fanatic se siguieron publicando durante un tiempo nuevos escenarios, nuevas reglas y nuevos perfiles de bandas. La única exigencia que se puede decir que ponía al jugador, era que te pedía que tuvieras bastantes elementos de escenografía ya que jugabas en entornos urbanos y acostumbrados a que en los tableros de Warhammer la escenografía fuera meramente testimonial esto hizo que algunas personas vieran con reticencias el juego. Claro, todavía a nadie se le podía pasar por la cabeza juegos como Infinity y su uso de la escenografía.
Las bandas en Mordheim representaban a la totalidad los ejércitos del Viejo Mundo, originalmente Caos, No muertos, Cazadores de Brujas, Skavens, mercenarios imperiales y Hermanas Sigmaritas, eran las que aparecían en el juego. Aunque pronto estas se vieron ampliadas tanto de forma oficial por parte de Workshop con reglas para Enanos, Elfos, Amazonas… como por la propia comunidad de jugadores que se formó alrededor del juego y que todavía hoy tiene fuerza en internet ya que no es difícil encontrar webs que hablen de Mordheim. Para formar una banda inicial tenías 500 coronas para gastar entre Héroes y Secuaces además de su equipo y normalmente una banda inicial solía estar formada por unas 10 figuras aunque más tarde según jugabas la campaña podía aumentar en su número. Esto hacía que aunque existían unas cajas básicas para bandas, fuera relativamente económico crear tu propia banda desde 0, en el propio reglamento había ejemplos de como poder hacerlo y se daba libertad para ello a los jugadores.
Ya hace más de 8 años que el juego fue retirado del catálogo de Worshop y todavía es posible encontrar en su web algunos archivos oficiales, eso sí, olvídate de figuras oficiales a menos que las busques de segunda mano. Pero de todas formas es en internet donde Mordheim sigue vivo y en el recuerdo de muchos jugadores. Era un buen juego de escaramuzas que hoy en día creo que incluso si lo juegas directamente su reglamento no ha envejecido nada mal. De todas formas si alguien está interesado en acercarse al juego en internet hay un proyecto amateur para sacar más escenarios reglas y actualizaciones, puedes unirte a ellos a través de la web de Retorno a Mordheim y seguirlos en Twitter en @AdvMordheim donde van colgando las novedades que tienen. Además en Inglés también es fácil encontrar material para el juego incluso si buscáis un poco… no es difícil encontrar una copia en pdf del reglamento.
Con esto cerramos nuestro mensaje sobre este wargame viejuno. Espero que os haya gustado y como siempre os digo, si tenéis cualquier cosa que decirnos no dudéis en dejadnos un comentario en el blog o en nuestro grupo de Facebook o Twitter ya que estaremos encantados de hablar con vosotros.
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Una maravilla de artículo. Yo diría que este juego no es que viva en la memoria de algunos… Es que seguimos jugando 😉