La semana pasada en Crying Grumpies tuvimos dos excelentes noticias: por una parte el nacimiento de la hija de Humpty Grumpy, y por la otra la publicación íntegra de un post de Darth Grumpy en otro blog. Que nos copien sólo puede significar una cosa: que nos leen: Reclamad vuestro puesto como primeros lectores de Crying Grumpies antes de que nos hagamos famosos y así en un futuro próximo podréis decir aquello de: Yo prefería su maqueta.

El lunes Surfer Grumpy empezó una nueva serie de posts llamada Southern Gothic. En ella podréis encontrar joyas de este género en el que se mezcla el terror, el misterio y el sur de Estados Unidos.

Chef Grumpy quiso el martes hablarnos de 5 de sus videojuegos preferidos en Mi vida en 5 juegos, pero esa continuación del título (parte I de muchas) hace sospechar que no van a ser sólo 5 los videojuegos de los que nos hable este enfermo de las consolas.

Por la tarde Darth Grumpy nos enseñó su Iron Mother Diretrix pintada a las mil maravillas, pero no fue ese el post que le copiaron.

Con su paternidad aún por estrenar, Humpty Grumpy aprovechó sus últimos días de tranquilidad en el hogar para hablarnos de Starman, un cómic de James Robinson que el nuevo padrazo bloguero os recomienda encarecidamente.

Llegamos, ahora sí, al post bendito, ese post referenciado, ese post que hace que Darth Grumpy ya no sólo sea líder de visitas aquí, en su casa, sino también en casa ajena. Ese post no es más ni menos que X-Wing Miniatures game: Seamos ordenados, y entendido queda que a los expertos en este juego les interesa, y mucho, echarle un vistazo al texto para ahorrar espacio y dinero.

El viernes, junto a la feliz noticia de la semana y el post dedicado de Darth Grumpy No hay nada mas Crying Grumpy que un Bebe, llegó el turno de que Mailman Grumpy analizase el nuevo paquete de datos de Netrunner: A paso ligero.

Una nueva y completa semana en el blog que ha acabado conmigo trayendo más tarde que temprano este resumen semanal que engloba lo bueno, bonito y mejor de nuestra casa.