
Los drones han formado parte del imaginario colectivo futurista desde que la sci-fi es sci-fi. Estos robots no tripulados han aparecido en nuestras novelas, películas y series de ciencia ficción para ayudarnos con tareas de cotidianas, dar caza a un fugitivo o incluso defender el mundo. Ese futuro en el que nuestros cielos estarán superpoblados por pequeños aparatos de metal voladores está a la vuelta de la esquina y hoy vamos a intentar desgranar para qué van a servir en realidad los drones y cómo van a ayudarnos en nuestras vidas.

Quizás no estéis al tanto, pero actualmente ya hay innumerables drones trabajando para el ser humano: Si sois amantes del fútbol, estos días podéis disfrutar del mundial de Brasil donde se están utilizando estos robots como ayuda para ofrecer imágenes de los partidos desde distintos ángulos. El ejército siempre es pionero en temas tecnológicos y, recientemente, habréis podido leer en varios medios sobre el escándalo que ha supuesto comprobar que drones de EUA armados hasta los chips sobrevolaban Bagdad en tareas de reconocimiento. Por otra parte, seguro que estáis al día de la adquisición de Amazon de una compañía de drones para poder realizar envíos exprés. Pretenden entregarnos nuestras compras online en no más de media hora.

El caso de Amazon ha abierto los ojos a muchos y hecho que los gobiernos del mundo empiecen a ver la necesidad de legislar sobre los robots no tripulados en funciones para empresas privadas. Como ya ocurriese con el coche no tripulado de Google, la ley siempre es más lenta que la realidad y de momento han prohibido todo uso de drones para beneficio privado tanto en nuestro país como en EUA.
Pero la legislación vigente no puede impedir que el futuro llegue y las tareas en las que nos ayudarán estos robots son prácticamente infinitas. Por ejemplo: la industria del cine siempre está buscando reducir esas indecentes cantidades de dinero que supone rodar un film, pues bien, el coste medio de un drone es más bajo que el coste de alquiler de un helicóptero, es decir, ya no les hará falta sobrevolar Barcelona malgastando tiempo y dinero de pilotos y cámaras para obtener una maravillosa vista de pájaro, con unas gafas y un mando a distancia podremos obtener vídeos tan espectaculares como el siguiente:
Otro ejemplo: La bucólica imagen de un granjero con su tractor frente a la puesta de sol de un atardecer de verano se va a ver modificada por la inclusión de un pequeño ayudante de metal volador, y es que gracias a la precisión con la que pueden realizar sus tareas los drones son magníficos para rociar los cultivos con los productos que sean necesarios. Gracias a ellos se ahorrará tiempo, dinero y se cuidará más el medio ambiente puesto que tan solo rociarán los cultivos con las cantidades justas que requiera cada situación.

El último ejemplo que voy a poner es el de la vigilancia y ayuda de salvamiento, ya que estos aparatos pueden ayudar a realizar tareas realmente peligrosas de vigilancia sin poner en peligro vidas humanas y como además podemos dotarlos de cámaras con sensores de calor, podríamos sobrevolar una zona después de un desastre natural para saber dónde encontrar entre los escombros a los supervivientes sepultados por las ruinas.
Y estos son sólo los primeros ejemplos que se me ocurren, os propongo el ejercicio de que vosotros mismos imaginéis en que pueden ayudaros en vuestras tareas de vida diarias o en vuestro trabajo.

En conclusión, la era de los drones ha llegado, sólo las autoridades impiden, hoy por hoy, que veamos pasar volando unos robots arriba y abajo repartiendo paquetes, ayudando a policías y granjeros o salvando vidas, pero el progreso es imparable así que iros haciendo a la idea de que nuestro cielo va a ser suyo y de que van a hacer nuestras vidas mucho más fáciles.