Mucho se ha hablado este final de 2016 de las muertes de los famosos y muy poco de la anunciación más esperada desde WiiU: Nintendo Switch. Como sabréis, gracias a que Chef Grumpy es accionista de la Gran N, podemos tener acceso a las novedades de la compañía nipona antes que los consumidores finales. Hoy os traemos las primeras impresiones de Switch con total libertad de edición, sin que el hecho de que Nintendo nos pague las nóminas haya influido en nada en nuestro análisis.

Lo primero que tenéis que saber es qué Switch es la mejor consola a la que hemos jugado desde WiiU, que a su vez era la mejor sobremesa a la que jugamos desde Wii. ¿Es esto coincidencia? Para nada. Nintendo sabe como hacer las cosas: Switch es un alarde de todo lo que una consola sobremesa, portátil y un tablet (no táctil) deben ser.

Muchos se quejaron, cuando se anunció Nintendo Switch a través del mayor espectáculo visual hecho anuncio, de que no se indicaban especificaciones de hardware ni se resolvieron dudas ante las preguntas generadas. ¿Y que? Nosotros vamos a hacer lo mismo. ¿Para que hablaros de si lleva un Tegra o lleva dos cuando lo importante es la diversión que ofrece? Y Switch ofrece muchísima. El catálogo inicial de la consola no está nada mal: Un nuevo Mario Galaxy, el Skyrim remasterizado, un FIFA, el Zelda: Breath of the Wild, etc. Que de por sí ya son grandes juegos, pero no lo mejor. Lo mejor que tiene Nintendo Switch es su consola virtual para disfrutar de todos los títulos de la NES clásica.

¡Qué emulación, que brillos, que espectáculo! ¡Hasta parecen 9 bits en vez de 8! Para nosotros ya nunca volverá a ser lo mismo jugar al Mario original después de haberlo disfrutado en 4k. Pero es que hay más: La gran N se ha subido al carro de los cascos de VR y ha desarrollado el suyo propio para jugar a los clásicos más queridos de la realidad virtual.

El Virtual Boy Switch (así se llama el maravilloso invento), parece exactamente igual que el Virtual Boy original, pero no lo es. Si no, ¿De que nos iba a cobrar Nintendo 60€ por vendernos un producto de los 80? Para seros sinceros, no tenemos claras las diferencias entre ambos, pero seguro que las hay.

En definitiva, horas y horas estuvimos liados jugando a los originales de la Gran N e insultando a banda y banda tanto a los que nos decían que pusiéramos los juegos nuevos como a los que decían que Nintendo lleva más tiempo que Apple sin tener una idea buena. ¿Y Pokémon Go que? ¿Eh? ¿Eh? Pringaos…

Dad vuestro dinero a la compañía nipona así como nosotros les hemos entregado nuestras almas, a cambio de condonarnos la deuda que teníamos con Reggie. Un buen trato, sin duda.