Hay literaturas, sobre todo cuando nos referimos a las de género, que están tan lejos y a la vez tan cerca. Y cuando nos referimos a la ciencia ficción y la fantasía esas distancias pueden llegar a ser siderales. Tal es el caso de la ciencia ficción alemana, de la que tan poco sabe el lector medio. No hay demasiadas obras que traspasen las fronteras germanas y lleguen al mercado hispanohablante. Hoy, pues, los Crying Grumpies nos congratulamos de poderos presentar una de las honrosas excepciones: Los tejedores de cabellos, de Andreas Eschbach.