
Agents of S.H.I.E.L.D.: Coulson lidera el grupo revelación

El cómic de superhéroes, como cualquier ficción de corte fantástico, nos pide a sus lectores que, por un momento, creamos que un hombre puede volar, que un playboy vestido de murciélago puede atemorizar a los delincuentes o que un nerd de Queens adquiere poderes al ser picado por una araña radioactiva. Es lo que se conoce como suspensión de la credibilidad. Pero todo tiene un límite, queridos grumpies. No todo vale en el género, si bien no siempre en el sentido que podríamos pensar. Porque puede colar que un tipo pase congelado desde el final de la Segunda Guerra Mundial hasta el siglo XXI, pero no que tenga como tarea pendiente ver la cinematografía de Louis de Funes. Pues esto es precisamente lo que nos han querido hacer creer con El Capitán América: El Soldado de Invierno.