
Hace más de una década que las impresoras 3D funcionan pero hasta ahora su uso era meramente industrial. Con el paso de los años, el precio ha ido cayendo y de valer unos 500.000€ al principio han pasado a costarnos hoy unos 50.000€, las de calidad, e incluso llegar a vender las de baja calidad por menos de 500€.
La bajada de precios hace entrever la llegada de este invento al mercado doméstico y nos obliga a pensar en la revolución que supondrá, ya que con él se puede imprimir casi cualquier objeto que podamos imaginar: desde tazas de café a armas de fuego. Entonces, ¿Cómo van a afectar al mercado del ocio estos maravillosos aparatejos?

Si estáis leyendo esto en vuestra cueva friki mirad a vuestro alrededor, ¿cuantos bustos de Star Wars, superhéroes o reproducciones de objetos de película tenéis? Ahora imaginad que con un diseño descargado desde la red (no os voy a pedir saber modelar en 3D, no os hará falta) pudieses imprimirlos. No es tan fácil como hacer un click, no os engañéis, pero desde luego es mucho más barato.
Quizás los wargamers son los que con más ansia esperan la popularización de las impresoras 3D. Ya hay “almas caritativas” colgando diseños de figuras del universo Workshop: el modelo 3D del Dreadnought fue encontrado (y denunciado) en el conocido portal de descargas The Pirate Bay hace ya más de un año.

La llegada de las impresoras 3D al mercado común supone un inevitable replanteamiento de modelo de negocio en muchos de los juegos a los que ahora dais uso. Entended que si nosotros estamos hablando de ello ahora las principales compañías afectadas deben llevar 10 años, como poco, haciéndolo.
No creo que el mercado vaya a quebrar, siempre existe, y más en temas frikis, quién prefiere el original a la copia, el certificado de autenticidad tras pagar 400€ al busto fraudulento y pintar un Dreadnought acabado de salir de su caja que imprimirlo cuál entrada de concierto, pero sí es necesario un cambio de estrategia para que la mayoría no decida pasarse al bando de la “marca blanca”.

Es obvia la complejidad que conlleva entrever que harán para continuar teniendo las mismas ganancias sí pensamos que las figuras son ahora su principal fuente de ingresos, y sería un grave error querer mantener el sector (tal y como sucedió con la música y el cine) inamovible ya que esa táctica está abocada al fracaso (tal y como sucedió con la música y el cine, otra vez).
Desde aquí hemos expuesto la problemática y la incertidumbre que crea la llegada de las impresoras 3D, ahora os toca a vosotros si queréis, sabios lectores, contribuir comentando que medidas tomaríais para que la mayoría de la gente no se pase al lado barato del mundo friki.
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Creo que es inevitable que surjan nuevos juegos en los que el negocio este en los libros de reglqs, o quizá juegos diseñados por gamers para gamers, igual que hay música y libros sin derechos de autor
lo unico k podran hacer será vender lo modelos 3d a la gente con impresoras