En la anterior entrada sobre guerra en el universo pixelado hicimos un repaso de la década de los 90 donde vimos como cada vez con más fuerza el mundo de warhammer fue introduciéndose en los ordenadores. Pero sin lugar a dudas fue a partir del año 2000 en que se vieron los mejores títulos que ahora repasaremos.
El primer juego que apareció en el nuevo milenio propuso un cambio en los estilos de juego que hasta ese momento se habían visto. Warhammer 40.000: Fire Warrior (2003) publicado por THQ, fue un juego que sorprendió por dos cosas. La primera de ellas fue que el protagonista era de la raza Tau y la segunda que en vez de ser un juego de estrategia los desarrolladores de Kuju Entertaiment decidieron arriesgarse y optaron por el First Person Shooter. Los Tau habían aparecido en el universo de 40000 en el año 2001 y seguramente Workshop debió presionar de alguna forma a los desarrolladores para que lo eligieran y así promocionar la nueva facción del juego de miniaturas. En el juego nos poníamos en la piel de Kais un guerrero Tau de la casta del fuego cuya misión es rescatar al Etéreo Ko’vash secuestrado por un gobernador imperial y que nos llevaría a emprender una aventura que nos haría a enfrentarnos incluso a los Devoradores de Mundos. El juego no fue muy bien recibido y no gozó de mucho éxito, quizás en parte porque la gran mayoría de jugadores habría preferido jugar a un juego de este tipo con un Marine Espacial pero también porque en esa época tenía que competir con juegos como Halo y sinceramente… no había color.
Seguramente uno de los mejores juegos que ha salido nunca para Warhammer y uno de los mejores que ha habido nunca en el campo de los RTS fue el que salió en el 2004 también de la mano de THQ y Relic Entertament. La saga de Warhammer 40.000: Dawn of War. El juego era un JUEGAZO y con eso ya esta todo dicho… si no lo has probado no se que estás haciendo ahora mismo que no estás entrando en Steam y descargándolo para jugar. Pero bueno, hablaremos un poco de él. En el juego nos poníamos en la piel de la 3ª Compañía de los Cuervos Sangrientos comandados por el Capitán Gabriel Angelos con la misión de liberar al planeta Tartarus de una invasión orca. Hasta aquí lo que podía ser una misión sin complicaciones según avance la campaña veremos que no todo es tan simple y que las manos del Caos son las que están detrás de todo este ataque. A lo largo del juego veremos como la historia se va cada vez más complicando con la aparición de los Eldars, de la Inquisición… En fin, no hablo más para no espoilear a nadie la historia. A nivel de juego se nos introdujeron muchos elementos que aunque no novedosos su mezcla hizo que el juego simplemente no tuviera competencia en su momento. Cosas como la inclusión de escuadras en las que podíamos personalizar el armamento de las unidades y la inclusión de la moral en las escuadras o el sistema de puntos de control para recaudar recursos, las reliquias, las localizaciones críticas… muchos elementos que hicieron que se transformara en un must have para cualquier seguidor de este tipo de juegos. Y sobre todo, es que era 100% 40.000, el diseño de la atmósfera del juego, de las unidades, la historia… todo contribuía a lo que seguramente era la mejor representación que se había visto hasta el momento. Como he dicho antes, el juego fue un auténtico éxito y llegó a tener 3 expansiones Winter Assault (2005) que introducía una nueva campaña y la inclusión de la Guardia Imperial como facción, Dark Crusade (2006) donde se introducían Necrones y Tau además de una nueva campaña y la inclusión de un mapa táctico donde movíamos las unidades a diferentes zonas del planeta con lo que ya no era una campaña lineal, y Soulstorm (2008) que volvía a traer dos nuevas facciones, Hermanas de Batalla y Eldars Oscuros, y donde el anterior mapa de campaña ahora en vez de ser de un planeta se transformaba en todo un sistema planetario donde todas las facciones luchaban entre si. Como he dicho antes era un juegazo al que le he dedicado horas y horas y que todavía hoy sigue resultando atractivo para jugar pues ha envejecido muy bien.
En medio de la la revolución que supuso Dawn of War, apareció otro juego que nos transportaba al universo de Fantasy y que fue Warhammer: Mark of Chaos desarrollado por Black Hole Entertaiment en el 2006. El juego volvía a consistir en en RTS que evolucionaba y ponía al día lo que ya se había visto en el Shadow of the Hornet Rat. El juego se ambientaba en el Viejo Mundo un año después de la Gran Guerra contra el Caos y nos propone una historia que se desarrolla entre dos campañas diferentes una en la que llevábamos los ejércitos del Imperio y otra donde llevábamos las hordas del Caos. La primera campaña se desarrolla bajo la óptica de un capitán del ejercito de Ostermark, Stefan von Kessel, y veremos como se embarca en una campaña de lucha en la defensa del Imperio y venganza por afrentas pasadas contra el conde Otto Gruber. La segunda campaña por contra nos llevará a seguir la ascensión de un campeón del Caos, Thorgar the Blooded One, y sus luchas por el poder hasta ascender a príncipe demonio. En realidad en este juego la historia no tiene demasiada importancia. Muy influenciado por la saga Total War este juego lo que quiere es que dirijamos vastos ejercitos sin tener que preocuparnos por aspectos como la recolección de recursos. La verdad es que lo consigue bastante bien y resulta un juego de estrategia bastante entretenido aunque seguramente solo apto para fans de fantasy, no porque el juego sea malo si no porque si quiero un juego de este estilo y no me importa la ambientación, la saga de Total War es mucho mejor. No es un mal juego, solo que su competidor es mucho mejor. De todas formas el juego tuvo un cierto éxito lo que propició la salida de una expansión en el año 2008 Battle March donde se incorporarán dos nuevas facciones jugables Orcos y Elfos Oscuros a lo largo de dos campañas. Eso si, hay que decir que la intro del juego es impresionante y de las que dejan sin palabras.
Ese mismo año 2008 volvimos a tener un nuevo juego ambientado en el mundo de Fantasy, pero dando un cambio radical a lo que se había visto hasta ahora se daba el salto a los MMORPG y Electronic Arts junto a Mythic Entertainment en lo que es Warhammer Online: Age of Reckoning. Es dificil explicar un MMORPG si nunca has jugado a uno, digamos que el jugador encarna a un personaje de una raza a su elección entre las diferentes de warhammer y una profesión entre las enmarcadas para su raza y sale a vivir aventuras al mundo. No existe una historia general como tal que podamos explicar ya que la libertad que tenemos a la hora de jugar estos juegos hace que simplemente podamos ignorarla. La verdad es que la primera vez que oí hablar del juego pensé que lo tendría todo para triunfar pero me equivoqué pues no tuve en cuenta a su gran competidor del momento… World of Wacraft y que desde que salió no ha tenido competidos en este mundo de los MMORPG que es un poco como Los Imortales…»Solo puede quedar uno». Probé el juego cuando salió y sí, tenía cosas interesantes y la ambientación era chula, pero yo ya jugaba al WOW. Además el juego tenía una cuota mensual que aunque con el tiempo pasó a ser free to play no le sirvió para sobrevivir y en 2013 cerró sus servidores.
Finalmente nos plantamos en 2009 y este año nos trajo la vuelta de un viejo clásico a nuestras pantallas. 14 años después de que por primera se adaptase a las pantallas el Blood Bowl, Focus Home Interactive nos trajo una nueva versión de este juego puesta a punto a los ordenadores de la época. He de decir que el Blood Bowl de tablero es un juego que me encanta y reconozco que esta versión informática del juego me produce amor y odio al mismo tiempo. Me produce amor porque el juego de tablero esta perfectamente recreado en el ordenador, los equipos que hay para jugar, los campos, las reglas, las animaciones y el diseño, la posibilidad de jugar diferentes torneos y jugar online contra los colegas… todo es perfecto y no hay nada que reclamarle. Incluso es un juego divertido al que no me cuesta de vez en cuando seguir haciendo un partido de vez en cuando pero tiene un problema que hace que lo odie y es la IA pues no siempre juega bien y en algunos aspectos deja que desear, sobre todo cuando juegas en tiempo real. Además, con la mayoría de gente que he hablado de este juego siempre acaba diciendo una cosa, el ordenador hace trampas a los dados y no puede ser que saque muchas veces las tiradas que tiene. El juego es un buen juego y yo lo recomiendo a pesar de lo que he dicho, pues es divertido y es lo que busco en este juego. Además ha tenido más que expansiones, podemos decir reediciones, una en el 2010 la Legendary Edition que intenta arreglar algunos de los fallos de la primera edición y que añade algunos equipos más y otra edición en el 2012 la Chaos Edition que aumenta todavía más el número de equipos que tenemos para jugar y algunos pequeños cambios pero a nivel de juego sigue siendo igual con los mismos defectos y virtudes.
Con esto, terminamos el repaso de hoy a los videojuegos ambientados en el mundo de Warhammer durante la primera década del 2000. Sé que hay juegos de los que no hemos hablado como los que aparecieron para N-Gage o PSP y que hay uno que prefiero enmarcarlo dentro del siguiente periodo aunque también apareció en 2009 y que fue el Dawn of War II.
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