
Aunque muchos de vosotros, amables lectores, no lo sepáis, el estado habitual de la GrumpyCueva es de combate continuo: unos contra otros, claro, a falta de alguien con quien meternos. Y es que entre nosotros mismos, los Grumpies, nunca hay acuerdo. Si alguna vez hubo un grupo humano que ha hecho dudar de las posibilidades de la democracia, además de la resistencia judía contra los romanos de La vida de Brian, somos los Grumpies. Por eso ha costado lo indecible ponerlos de acuerdo para hacer algo tan sencillo como felicitaros el año nuevo.