Recuerdo claramente cuando era joven, que daba vueltas por la ciudad buscando salones recreativos o bares donde tuviesen maquinitas de videojuegos, y lo mucho que me divertía con algunas de aviones de scroll vertical como Terra Cresta o 1942, Beat’em up como Double Dragon o Golden Axe, o puzzles como Tetris…
Pero todo cambió el día que descubrí, en un bar perdido por la ciudad, el Street Fighter 2, el primero, con sus 8 personajes seleccionables, sus fases de bonus, sus 4 jefes, sus magias… Y desde entonces no he dejado de jugar a ningún juego de lucha que haya llegado a mis manos…
Hasta ahora, que le estoy dando bastante a la última iteración del juego de Capcom, Street Fighter V, del que os voy a hablar en este post.