
A todos nos gustan las chicas duras, a Nosotros, por que nos gusta que una de ellas este a nuestro lado, y a Ellas por que se sienten identificadas.
Entonces, por que cuesta tanto encontrar féminas entre las figuras de Wargames?

A todos nos gustan las chicas duras, a Nosotros, por que nos gusta que una de ellas este a nuestro lado, y a Ellas por que se sienten identificadas.
Entonces, por que cuesta tanto encontrar féminas entre las figuras de Wargames?

Si en los últimos quince días ha habido un fenómeno que ha convulsionado totalmente el mundo del Hobby ha sido sin lugar a dudas, la salida del Kickstarter de la versión 25 aniversario del juego Heroquest de la mano de la compañía sevillana Gamezone Miniatures . Un proyecto del que se llevaba hablando mucho tiempo y del que incluso los fans habían hecho una petición a Hasbro (propietaria de los derechos del juego) o a cualquier otra compañía para que hicieran una reedición del mismo aprovechando el 25 aniversario de su salida. Así que ahora varios días más tarde y quizás viendo las cosas con algo más de distancia se pueda hablar con más tranquilidad del tema.

Un día mientras comíamos juntos varios de los colaboradores del blog en un bar que se llama Egarri cerca de donde vivimos. Surgió entre nosotros la discusión de como los proyectos de crowdfunding o «micro mecenazgo», que tan de moda parecen haberse puesto, están cambiando el panorama actual de la creación de juegos. No es raro ver a través de plataformas como Kickstarter o Indiegogo, como salen proyectos de todo tipo que de otra forma se quedarían en el tintero sin ver la luz.
En un principio la idea es muy buena, un creador o una pequeña compañía que necesita financiación para poner en marcha un proyecto, en vez de tener que recurrir a sistemas tradicionales como los bancos para conseguir dinero, decide pedírselo a sus futuros clientes a cambio de una «recompensa» en función de lo que aporten y lo que se recaude.