Ha sido una de las noticias de estas últimas semanas. El ya venerable Akira Toriyama ha anunciado la vuelta de la serie por la cual es más conocido y ha amasado una buena cantidad de millones de yenes: Dragon Ball. Será el próximo mes d ejulio cuando se estrena esta nueva serie, titulada Dragon Ball Super, que continuará la saga de Son Goku y compañía a partir de la saga del monstruo Boo, parte fundamental de Dragon Ball GT Z, hace ya casi (glups) veinte años. La noticia ha sido recibida con alborozo por otakus de todo tipo y condición y por miembros de esa generación EGB que idealiza unos ochenta y noventa que sólo han existido en el mundo de la nostalgia. Personalmente, la noticia me ha dejado indiferente, hace tiempo que abandoné la fiebre por Dragon Ball, pero me ha sorprendido la cantidad de gente que guarda tan buen recuerdo de una serie que, para mí, perdió el oremus desde el mismo momento que decidió incorporar apellidos a su título.