Con mi reciente interés en el cómic franco belga, una de las series que más me apetecía recuperar de mi infancia era Lucky Luke. Por desgracia de la genial obra de Morris no conseguí encontrar los números clásicos. Pero dando vueltas por una librería especializada encontré Los Casacas Azules y como en mi mente yo estaba viajando por las praderas del Salvaje Oeste un día que llevaba unas perras de más en el bolsillo me compré el primer tomo.

La serie inicio su andadura en el año 1968 bajo la batuta de Raoul Cauvin, a cargo de los guiones y Salverius, encargados del dibujo. por desgracia el dibujante falleció en 1972 y en ese momento Willy Lambió se hizo cargo de los dibujos. La serie nos narra las aventuras y desventuras del Sargento Chesterfield y el cabo Blucht durante la Guerra Civil Americana. Como me ha pasado otras veces esta serie me ha subido el hype para jugar al For the People un CDG que tiene Arqueo sobre dicho conflicto.

La serie empezó a publicarse en Le Journal de Spirou en el año 68 y desde entonces ha visto publicados cincuenta y nueve álbumes. En España se publico hace muchos años tanto en castellano como en catalán, pero yo la descubrí gracias a los integrales que publica la Editorial Dolmen en su fantástica línea Fuera Borda. Hasta el momento en esta línea se han publicado tres tomos (integrales 3-5) que incluyen los álbumes cinco al quince.

Pero dejándonos un poco de los datos toca hablar un poco de la serie. Los Casacas Azules es una serie divertida, muy en la linea de Astérix o Lucky Luke. Nuestros dos protagonistas están muy alejados en su forma de pensar, el Sgt. Chester esta dispuesto a morir por la causa y será el primero en cargar mientras que Blucht no dudará en tirarse al suelo y hacerse el muerto; pero una amistad inquebrantable hará que pelen por salvaguardar la vida de su amigo en casi todos los números. Precisamente esa amistad es lo que creará un montón de entuertos con sus superiores, entre ellos y con el amor no correspondido del sargento.

A nivel formal me gusta mucho como se estructuran los guiones, como Cauvin es capaz de representar la crudeza de la guerra y meter humor que no le quita fuerza a esta o el maravilloso trabajo con los running gags. Estos sketches suelen dar para iniciar aventuras, quitar tensión o incluso hacer avanzar la trama. Por desgracia la nueva edición aun no se ha metido con el trabajo de Salverius así que solo puedo hablaros de Lambil en el apartado artístico. Lambil tiene un estilo bastante realista para ser un cómic juvenil, siendo los dos protagonistas los personajes más caricaturizados. Esto otorga una credibilidad a la obra importante. Un trabajo bastante bueno en mi opinión a excepción de las mujeres, que si bien no hay muchas creo que no se le da nada bien dibujar efigies femeninas.

Antes de acabar mencionar dos cosas. La primera es que estos personajes han disfrutado de diversas aventuras videojueguiles, la más reciente un juego para IOS que no me ha acabado de convencer. Y la segunda, Dolmen ha conseguido una edición espectacular a un precio que creo que esta bastante ajustado. Integrales con buena calidad de papel y en el caso de los dos primeros tomos unos extras fantásticos. Mi problema es que los extras del tercer volumen lo único que nos presentan es una ristra de nombres con las diferentes series que ha ilustrado Lambil. Un articulo muy flojo y que después de lo ofrecido enel primer y segundo volumen parece un poco soso.

Desde aquí no puedo sin deciros que si habéis llegado hasta aquí y aun tenéis dudas sobre si comprar algún tomo de Casacas Azules estas tardando en ir a vuestra librería amiga para haceros con uno y adentraros en los campos de batalla.