Este año se ha estrenado Gotham, una serie de TV procedimental basada en el universo del murciélago, cuando Bruce Wayne era demasiado pequeño para ser Batman. Aunque por desgracia la serie no se asemeja en nada a uno de mis cómics favoritos Gotham Central de mis amados Brubaker y Greg Rucka. Con la añoranza a dicho cómic decidí buscar en qué fregado se encontraba el señor Rucka y me encontré que estaba trabajando en Lazarus junto a Michael Lark. Y de este cómic sobre un futuro distópico quiero hablaros hoy.

Lazarus es un cómic publicado por Image, los autores mantienen su propiedad, que nos traslada a futuro cercano y posible donde la sociedad ha vuelto a un organigrama feudal. Los países ya no importan y los nuevos gobernantes son las familias, corporaciones donde los dirigentes lo son por lazos de sangre. Las familias tienen a su cargo dos grupos, los vasallos y los desperdicios. Los vasallos son aquellos individuos que tienen un valor para la familia, desde médicos a científicos sin olvidar a los militares; los desperdicios son los más desfavorecidos, campesinos, operarios y trabajadores sin calificación.

Cada familia cuenta con un Lazarus, un miembro de la familia que es el jefe de seguridad de la misma y que por regla general tiene mejoras genéticas que le permiten realizar proezas sobrehumanas o disfrutar de una regeneración al más puro estilo Lobezno. La protagonista de nuestra historia es Forever Carlyle, la lázarus de la familia Carlyle. Forever aunque es de la familia no lo es por sangre, sino porque el cargo que ocupa y el dinero invertido en crearla le vale su posición.

No todos los integrantes de la familia Carlyle están de acuerdo con esta situación como vemos enFamily, el primer arco argumental. Este arco argumental nos presenta a una buena cantidad de miembros de la familia, así como las relaciones que mantienen entre ellos. En el segundo arco argumental Lift los autores profundizan en las castas de la sociedad que han creado. Cada cierto tiempo se hacen unas pruebas para ascender desperdicios a sirvientes, y en este arco seguiremos los pasos de una familia camino a estas pruebas y empezaremos a ver como Forever fue entrenada para su puesto.

Tanto Rucka al guión como Michel Lark en el dibujo hacen un trabajo fenomenal para darle credibilidad a la historia. En el guión no deja nada al azar, resuelve cada trama abriendo más incógnitas que algún día resolverá seguro. Y de los lápices qué decir, el estilo oscuro y detallista de Lark casa como un anillo al dedo con la historia, los tonos fríos utilizados ayudan a dar sensación de opresión constante, ese estilo que transformo Gotham Central en un clásico atemporal. Aún no está editado en castellano pero cuando lo esté es uno de esos cómics que entran en cualquier lista de la compra.