Para vuestra suerte este final de año he ido muy liado con el trabajo y no he podido maltrataros, pero con el año nuevo recuperamos algo de calma y volvemos a la carga. Hoy vengo a despedirme de una de los cómics que más me ha gustado de los últimos años. En mi opinión la mejor saga que se ha escrito sobre un superhéroe recientemente ha sido el el Capitán America de Brubaker, a día de hoy hay una serie que aunque no la ha superado se ha puesto muy muy cerca, el Daredevil de Mark Waid y Chris Samnee. Por desgracia esta etapa ha llegado a su fin.
En Setiembre del 2011 y después de una etapa que inicio Kevin Smith, en breve reeditada en el nuevo formato Marvel Saga, en la que el Cuernecitos paso por todo tipo de penurias los mandamases de Marvel decidieron que había llegado la hora del cambio. El cambio vino de la mano de Mark Waid, Daredevil ya no sería una serie depresiva, ya no querrías quitarte la vida después de leer cada cómic. Matt Murdock iba a andar hacia la luz, eso no significaba olvidarse de todos los traumas que ha acumulado el abogado ciego a lo largo de sus 51 años de historia, significa tomárselo todo de otra manera.
Las aventuras de Daredevil planteadas por Mark Waid se han publicado a lo largo de cincuenta y cuatro números, distribuidos entre el volumen tres, treinta y seis entregas, y el volumen cuatro, las diez y ocho restantes. Obviamente en esta aventura el guionista no ha estado solo y aunque ha habido diversos colaboradores encargados del dibujo hay dos que han tenido mas peso que el resto. Paolo Rivera fue el encargado de lanzar la serie y pese a su gran trabajo y ha sentar las bases del estilo visual de la misma, un dibujo de lineas sencillas, claro y brillante, quien ha elevado la obra a un nivel magistral ha sido Chris Samnee
A mi parecer uno de los mayores aciertos de esta nueva visión de El Hombre sin Miedo ha sido su narrativa clásica. Al hablar de narrativa me refiero al tipo de historias que nos presenta no a los recursos para contarlos, mención especial para la representación del sonar. Las historias son sencillas pero interesantes. Por regla general son cómics donde tenemos malos haciendo el mal y buenos haciendo el bien.
Por el camino se han solventado problemas que llevaban coleando desde la etapa oscura de Bendis como son la identidad secreta de Matt Murdock; con un desenlace que ha llevado al protagonista a cambiar su base de operaciones de la Gran Manzana a la Ciudad del Amor Fraternal. Sin embargo no hemos tenido demasiados momentos que inviten a la reflexión como los de dicha etapa o la aún más clásica a cargo de Frank Miller. Uno de los grandes números de la colección sin embargo es el complemento del número 26 del tercer volumen, cuarto tomo de la colección 100% Marvel, en el que vemos a Foggy en el hospital junto a unos niños con cancer. Esta pequeña historia es de las que te hacen llorar
Para ir acabando ya solo me queda animaros a adentraros en esta magnífica etapa del personaje con la tranquilidad de no ser necesario conocer nada de la historia del personaje. También es mi deber informaros que si buscáis algo parecido a la reciente serie de televisión lo mejor sería haceros con la etapa de Miller y su Born Again, de próxima reedición, o la nueva recopilación de la etapa previa, Marvel Saga: Daredevil.
Y como Daredevil toca mirar hacia el futuro esperando que sea brillante. En breve tendremos entre nosotros un nuevo equipo creativo, Charles Soule y Ron Garney que a priori pinta muy bien.Por su parte el duo Waid Samnee se encargará de la nueva serie de la Viuda Negra y es una de las pocas que seguro que caen en mi bolsa de la compra del All New All Different Marvel Now.
Pingback: Viuda Negra, La espía que amarás | Crying Grumpies