
En nuestro post anterior vimos como AEG pasaba de ser una empresa que publicaba una buena revista sobre la industria a una empresa que publicaba sus propios juegos. Rokugan, su mundo ficticio, albergaba ahora un exitoso juego de cartas coleccionables y un fantástico juego de rol. Y como todas las empresas quiso crecer, y para crecer nada mejor que crear unas cuantas IP nuevas a ver si se repite el éxito de Leyenda.