Ya os he hablado otras veces de mi predilección por los juegos de pocos muñecos frente a los de batallas masivas. Y dentro de los géneros de juegos de monigotes me motivan especialmente los deportivos como el Blood Bowl y el Dreadball. Hoy vengo para hablaros de un juego que mezcla lo mejor de estos mundos y promete un montón, Guild Ball
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Los Grumpies vamos de excursión: Hispania Wargames 2015.
El pasado fin de semana del 28 de febrero al 1 de marzo, General Grumpy y yo, junto a los compañeros de Infernal Forge, nos fuimos de excursión a Alhaurín de la Torre (Málaga), a las cuartas Hispania Wargames, jornadas de Ocio Alternativo, y aquí os traemos un pequeño reportaje fotográfico de la experiencia.
El día más Grumpy (24-30 Marzo 2014)

Los Grumpies pintamos: MULG The Ancient Dire Troll, Warbeast de los Trollbloods.

De todas las Facciones de Hordas, he de admitir, que las miniaturas de los Trollsbloods son las que mas me gustan… de hecho, cuando jugaba, era la que llevaba.
Blood Bowl: MINOTAURO, Muuuu, muu, mutilar…

Las puertas del banquillo del Caos, se abrieron de un golpe resonando en el campo de juego como un cañonazo y el silencio se hizo en el estadio.
Tras unos minutos sin que nadie saliera, una mancha negra surgió de la oscuridad del portón arrollando todo lo que estaba delante.
Sus movimientos eran impulsivos y sin sentido, se movía buscando algo a lo que cornear mientras sus ojos trataban de enfocar algún objetivo.
Y entonces enfoco la vista, delante suyo, el equipo de Goblins con su equipación roja…
«Vamoz a ponernoz trajez rojoz, azi correremoz maz» dijo el Capitán del equipo…
y si corrieron mas, pero delante del Minotauro del Caos
Blood Bowl: TROLL, tu ponlo ahí que algo hara…

Allí estaba, rodeado de otros pieles verdes, buscando algo que hacer y encima suyo, un goblin gritándole improperios en algo que parecía una oreja.
Miró a ambos lados, buscando ese sonido molesto, mientras se chocaba con todos los jugadores de la fila y los derribaba sin contemplaciones, fueran de su equipo o no.
El goblin reiteró y chillo de nuevo, esta vez mas fuerte y estridente, cometiendo el error de dejarle claro al Troll donde se encontraba.
En ese momento, el Troll sin entender lo que el goblin trataba de decirle, lanzó la zarpa hacia su chepa y atrapó al insensato, lo acercó a su boca y se lo tragó.
El público al ver esto, entro en cólera y empezó a lanzar sillas y armas contra el campo del juego, era el tercer goblin con la pelota que se comía en lo que iva de partido…
Blood Bowl: ELFOS SILVANOS, nosotros no jugamos, bailamos a esto…

La mascara encajó a la perfección y su aliento se filtro entre los agujeros como la niebla entre las ramas de los arboles al amanecer.
En ese instante, sus pasos relajados, se tornaron gráciles y precisos transformándose en un baile que empezó de manera lenta y pausada, pero que a medida que avanzaba, se tornaba mas rápido y violento.
Sin pensárselo dos veces, se sumergió en la melé de jugadores y sus golpes impactaron entre los hombres bestia como ramas azotadas por el viento, mientras, saltando sobre ellos, les obligaba a buscarle donde ya no se encontraba.
El objetivo era claro, llegar al guerrero del Caos con la suficiente rapidez para quitarle la pelota, pero en ese momento, una gigantesca sombra apareció tras el caótico, ensombreciendo aún mas su negra armadura.
El Bailarín sonrió mientras recogía la pelota que llego a sus manos tras el brutal placage del hombre árbol del equipo.
Blood Bowl : NORDICOS, entramos en calor con esto…

El sonido ensordecedor del cuerno de Mamut indico el inicio del partido y los nórdicos saltaron al campo como si se tratara de una batalla.
Las barbas trenzadas de los jugadores, se teñían de blanco por la nieve que caía, pero aun así, hacia rato que no sentían el frio en la piel por la cerveza y la rabia acumulada.
Worfan, era un veterano en esto del Blood Bowl, mas de 100 partidos jugados y solo 9 lesiones, ninguna tan grave como incapacitarlo, estaba acostumbrado a recibir golpes y lo mas importante, los devolvía todos por 2.
Aquel partido, era como todos los demás, pero Worfan, de repente, miro mas allá de las nubes preguntándose por que se tornaban rojizas y borrosas.
El placaje lo hizo como siempre, pero el golpe fue tan fuerte que cuando se fue al banquillo, la sensación no era la normal, un sonido persistente apareció en su cráneo y sus piernas no respondían como quería.
Nada que no arregle una pinta de cerveza pensó, pero al poner los labios sobre ella, un frio como nunca sintió antes lo empezó a abrazar de manera inquietante…
El entrenador del equipo Nomuerto, lo miraba mientras que sus ojos desprendían un fulgor verdoso.
Lo ultimo que vio Worfan al cerrar los ojos para siempre fue una media sonrisa de ese nigromante.